Conducción distraída: Un caso de prioridades equivocadas

Abril es el Mes de la Concienciación sobre la Conducción Distraída y, por tanto, el momento perfecto para revisar los hábitos de conducción segura. Cada vez que nos ponemos al volante de un vehículo motorizado, aumenta nuestra responsabilidad hacia los pasajeros, los peatones y los demás conductores. Del mismo modo, la seguridad de nuestras propias vidas y propiedades se ve afectada en gran medida por las decisiones de los demás.

Para los que hemos sufrido un accidente de coche, puede ser difícil olvidar el sano respeto por la potencia de un automóvil o un camión. El trauma de un suceso de este tipo puede afectar a los vehículos que compramos, a la hora del día en que conducimos y al sentido crítico que tenemos hacia los demás automovilistas. Y, sin embargo, la conducción distraída se cuela en los hábitos tanto de los experimentados como de los inexpertos.

El Departamento de Transporte de EE.UU. (DOT) define la conducción distraída como "cuando un conductor realiza cualquier actividad que desvía la atención de la conducción". Aunque en la mayoría de los casos pensamos que se trata de enviar mensajes de texto y conducir, la distinción del DOT es fundamental: cualquier actividad. El DOT amplía esta definición con la siguiente lista:

• Utilizar teléfonos móviles (o cualquier dispositivo portátil)
• Hablar con los pasajeros
• Comer o beber
• Lectura
• Ajustar la radio
• Uso del GPS

Según este cálculo, el Departamento de Transporte registra más de 3.500 víctimas mortales por conducción distraída en 2021.

Conducir distraído tiene rápidas consecuencias

Por desgracia, hay muy poco margen de error cuando se viaja a gran velocidad. Los estudios han demostrado que incluso estornudar mientras se conduce puede ser peligroso. Este fallo en la seguridad sólo se agrava cuando se une a la negligencia.

Una trágica historia sobre enviar mensajes de texto y conducir lo ilustra claramente:

En Minnesota, mientras conducía un semirremolque a 63 km/h, un conductor miró su teléfono. Ocho segundos después, había atravesado ilegalmente una intersección, arrollando a un coche parado en el semáforo en rojo. El conductor del segundo vehículo murió en el impacto.

El estado de Minnesota grabó un vídeo documentando el incidente. Estos son algunos de sus puntos más importantes:

• A pesar de ser un profesional, el conductor no se dio cuenta de lo lejos que viajaría mientras enviaba mensajes de texto y conducía.
• Ocho segundos es más de lo que uno espera, sobre todo contados.
• Hay numerosas personas afectadas por una tragedia, incluidas las familias de ambas partes y la persona con la que el conductor estaba enviando mensajes de texto.
• Al igual que un DUI, este tipo de accidentes puede llevar a la cárcel.

"Lo vemos con demasiada frecuencia... cuando alguien muere en nuestras carreteras sin otra razón que la mala elección de otra persona de dar más importancia al teléfono que a la conducción", dijo un representante de la Patrulla del Estado de Minnesota. "No deberíamos necesitar una ley que nos diga que debemos prestar atención mientras conducimos. Deberíamos simplemente prestar atención mientras conducimos porque sabemos que es lo correcto."

El efecto de enviar mensajes de texto al volante y otras distracciones

Como ya se ha mencionado, la conducción distraída no consiste únicamente en enviar mensajes de texto al volante, sino en cualquier actividad que nos distraiga de la tarea que tenemos entre manos. Como empresa especializada en la optimización de la cadena de suministro con una rica historia en el transporte, Savage se toma muy en serio la seguridad en la carretera.

Una de las razones por las que conducir con distracciones es tan grave es porque puede hacer que otros errores que podríamos cometer al volante sean aún más graves. Considera la siguiente lista de situaciones de tráfico y cómo pueden empeorar si te concentras en otra cosa:

• Acercarse a un semáforo en amarillo en una intersección
• Saltarse un stop en un giro a la derecha
• Incorporarse a un carril
• Seguir de cerca a otro vehículo

Cada uno de estos sucesos puede poner en peligro a otra persona si el conductor desvía la vista de la carretera, especialmente durante un periodo de tiempo prolongado. Resulta aleccionador considerar que, de todas las víctimas mortales de vehículos motorizados en 2021, más de 1.200 se produjeron mientras el conductor iba conduciendo. Esa cifra es más de un tercio del número total de muertes por conducción distraída, lo que convierte a los incidentes vehiculares en la principal causa de muerte en el lugar de trabajo.

Como dice el desafortunado conductor del semirremolque en el vídeo: "No importa quién seas. No importa si llevas traje y corbata; no importa si llevas vaqueros y botas; no importa a qué te dediques, esto le puede pasar a cualquiera. Sólo hace falta una mala decisión".

Una DUI con otro nombre

En términos de problemas modernos en la carretera, la conducción distraída es uno de los más extendidos y costosos. Después de todo, por eso tenemos un mes entero dedicado a aprender sobre ello y a mejorar. Pero, ¿cómo se comparan los mensajes de texto y la conducción, o cualquier otra distracción, con una DUI?

Un estudio realizado por la Universidad de Utah en 2006, y citado por abogados especializados en lesiones, demostró que conducir con un ojo puesto en la tecnología (como un teléfono o una radio) perjudicaba al conductor en mayor medida que conducir en estado de embriaguez, o DUI. Sus conclusiones fueron que los conductores distraídos se ocupan de:

• Tiempos de reacción retardados
• Cambios drásticos en la velocidad y la distancia de seguimiento
• Compensación excesiva ante estímulos externos

Si no estuviera claro que estamos hablando de conducción distraída, uno podría mirar esta lista y asumir que estamos hablando de una DUI. La verdad es que sí; estamos hablando de conducir bajo la influencia de distracciones.

¿Cómo es mi conducción?

Tómate tu tiempo para evaluar cómo estás conduciendo. ¿Te preocupas por lo que ocurre en la carretera o te has permitido desviar tus prioridades? Cuando se trata de enviar mensajes de texto y conducir, o de cualquier otro tipo de distracción, elige hacer una diferencia positiva. De lo contrario, es posible que, sin querer, marques una diferencia negativa.